
Si, es entrando en todo, como voy saliendo de todo.

Si no levantas los ojos, creerás que eres el punto más alto.

Si crees que eres como cualquier ser, como cualquier cosa,
entonces eres todos los seres y todas las cosas.

Quien perdona todo, ha debido perdonarse todo.

Éramos yo y el mar. Y el mar estaba solo, y solo yo.
Uno de los dos faltaba.

Lo que somos, es para algo que no somos.

Soy lo bajo y lo alto de mí.
No lo bajo de mí. No lo alto de mí.
Porque lo bajo y lo alto de mí, no he podido separarlos.
2 comentarios:
Interesante blog. Pasé de visita y seguiré paseando por estas letras...gracias.
Gracias por pasar y dejar tu comentario!
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